Un nuevo test europeo servirá para evitar el abuso de esteroides en el ganado
En el estudio se concluye que “la implantación de métodos de perfiles clínicos químicos que sean rentables y aplicables al rebaño al completo puede constituir una herramienta potente que ayude a quienes desean acabar con el mal uso de las hormonas en Europa”. Los científicos emplearon un equipo comercial de análisis hematológico para detectar cambios metabólicos que suelen presentarse tras el empleo de agentes potenciadores del crecimiento. Durante 42 días midieron 20 compuestos distintos como la creatinina, las proteínas, el colesterol y las enzimas en la sangre de cabestros (a los que se había inyectado nortestosterona) y terneras (a las que se había inyectado estrógeno) y compararon los resultados con un grupo de control. El método permitió identificar correctamente el ganado tratado con esteroides en un 91% de los animales en el caso de la nortestosterona y en un 96% en el caso del estrógeno.
- Al medir marcadores metabólicos (como las proteínas y el colesterol), en lugar de buscar agentes dopantes de forma específica, los investigadores pudieron generar “perfiles metabólicos” de los animales tratados y los no tratados.
- Durante 42 días midieron 20 compuestos distintos como la creatinina, las proteínas, el colesterol y las enzimas en la sangre de cabestros (a los que se había inyectado nortestosterona) y terneras (a las que se había inyectado estrógeno) y compararon los resultados con un grupo de control.
- También son de la misma naturaleza las hormonas sexuales
masculinas y femeninas (andrógenos como la testosterona, estrógenos y progesterona) que
controla la maduración sexual, comportamiento y capacidad reproductora. - El proyecto Biocop ‘Nuevas tecnologías para analizar varios contaminantes químicos en los alimentos’ ha desarrollado una innovadora técnica de análisis que es rentable, precisa y cómoda.
- Los científicos emplearon un equipo comercial de análisis hematológico para detectar cambios metabólicos que suelen presentarse tras el empleo de agentes potenciadores del crecimiento.
También son de la misma naturaleza las hormonas sexuales
masculinas y femeninas (andrógenos como la testosterona, estrógenos y progesterona) que
controla la maduración sexual, comportamiento y capacidad reproductora. Según el estudio publicado en Analytical Chemistry y dirigido por el profesor Chris Elliot de la Universidad Queen’s de Belfast (Irlanda), existen “graves deficiencias en los sistemas de control y al menos una de ellas es la poca frecuencia con que se realizan las pruebas”.
Un nuevo test europeo servirá para evitar el abuso de esteroides en el ganado
El siguiente paso para los investigadores de Biocop es el establecimiento de una base de datos completa de compuestos metabólicos que circulan en la sangre de los animales tratados con esteroides ilegales. “Será importante que se cree una biblioteca de datos metabólicos extraídos a partir de animales tratados con una serie de agentes metabólicos. Así lograríamos establecer un cuadro con el que contrastar el ganado sospechoso”, ha afirmado el profesor Elliot, quien añadió que esta recopilación de datos debería realizarse en toda Europa.
- Ninguno de los marcadores examinados sirvió por sí solo para identificar a un animal dopado, pero sí que se pudo emplear una combinación de marcadores reunidos en un perfil para distinguir el grupo al que pertenecía un animal concreto.
- Los investigadores se centraron en un tipo de esteroide en cada prueba, lo que produciría una respuesta menor de lo que se podría observar en un animal al que se le hubiera suministrado una combinación de tratamientos con hormonas.
- El método permitió identificar correctamente el ganado tratado con esteroides en un 91% de los animales en el caso de la nortestosterona y en un 96% en el caso del estrógeno.
- Con él pueden procesarse muchas más muestras en menos tiempo de lo que es posible en la actualidad y, además, los materiales necesarios ya están a la venta.
- Un equipo de científicos del Reino Unido e Irlanda ha presentado un nuevo test para detectar el empleo ilegal de esteroides en el ganado.
Además de la elevada precisión de las pruebas, los investigadores constataron el bajo coste por análisis de este método optimizado. Con él pueden procesarse muchas más muestras en menos tiempo de lo que es posible en la actualidad y, además, los materiales necesarios ya están a la venta. “En los últimos años se ha extendido la práctica de administrar una mínima dosis de un compuesto de distintas hormonas naturales que ha conseguido que las formas de análisis convencional no sean tan efectivas. Y aunque se detecten rastros mínimos de esteroides, en estas circunstancias es prácticamente imposible demostrar que se han administrado sustancias ilegales”, ha explicado Elliot.
Un nuevo test europeo servirá para evitar el abuso de esteroides en el ganado
Un equipo de científicos del Reino Unido e Irlanda ha presentado un nuevo test para detectar el empleo ilegal de esteroides en el ganado. El proyecto Biocop ‘Nuevas tecnologías para analizar varios contaminantes químicos en los alimentos’ ha desarrollado una innovadora técnica esteroides online de análisis que es rentable, precisa y cómoda. Incluyen las de la corteza suprarrenal,
que estimulan la síntesis del glucógeno y la degradación de grasas y proteínas
(cortisol) y las que regulan la excreción de agua y sales minerales por las nefronas del
riñón (aldosterona).
Un nuevo test europeo servirá para evitar el abuso de esteroides en el ganado
Al medir marcadores metabólicos (como las proteínas y el colesterol), en lugar de buscar agentes dopantes de forma específica, los investigadores pudieron generar “perfiles metabólicos” de los animales tratados y los no tratados. Ninguno de los marcadores examinados sirvió por sí solo para identificar a un animal dopado, pero sí que se pudo emplear una combinación de marcadores reunidos en un perfil para distinguir el grupo al que pertenecía un animal concreto. Los investigadores se centraron en un tipo de esteroide en cada prueba, lo que produciría una respuesta menor de lo que se podría observar en un animal al que se le hubiera suministrado una combinación de tratamientos con hormonas.